Días pasados, tomamos conocimiento de la situación judicial del caso Emanuel Ortega, a través de
las declaraciones periodísticas del Sr. Albarracin, presidente de San Martín de Burzaco, quien
manifestó públicamente que Banfield había recibido el dinero del seguro de vida
que poseía como beneficiario el Club y que no le había dado el dinero a la
familia.
A posteriori el Club emitió un comunicado donde sin desmentir el hecho,
manifestó que en el momento que iban a proceder a liquidar el seguro a la
familia Ortega, recibieron un reclamo prejudicial por un monto superior y hasta
tanto esto no se resuelva, no podían liquidar el seguro (amén también de los
mecanismos internos y estatutarios para la supuesta donación del dinero).
Desde este blog realizamos una investigación especial con allegados de la familia, de la AFA y
gente del mundo del seguro y pudimos averiguar que la Asociación del Fútbol Argentino contrata un seguro a favor de
los clubes, el que paga y luego debita de la cuenta corriente de cada uno de esos clubes, para cubrir
siniestros de este tipo.
Si bien los
beneficiarios son los clubes, en definitiva este dinero se destina a ser
otorgado a los familiares de las victimas al momento del siniestro. El monto asegurado
varía según la categoría a la que pertenezca el jugador, como también a la
forma en que se produzca la muerte, siendo duplicada la suma cuando la muerte
se produce en el desarrollo de un partido de futbol, como lo fue en el caso de
Ortega.
Para jugadores de primera "C", el monto indemnizatorio es de $324.000.-
que debe pagar la Compañía aseguradora (en este caso Antártida Compañía de
Seguros) a Banfield, debiendo duplicarse en un caso como este, es decir a $
648.000.- Ahora bien, como el jugador Ortega era jugador de Banfield y cobraba
su sueldo de Banfield, la suma que debía liquidarse era la de $ 1.080.000 x
dos, es decir $ 2.160.000 por tratarse de un jugador de primera división “A”.
La misma situación sucedió en el caso Bugatto quien siendo jugador de
Banfield falleció jugando para Tristán Suarez y la misma compañía debió abonar el siniestro como al de un
jugador de primera división. Este es el meollo de la cuestión. Eduardo Spinosa, experto en seguros
ya que este fue su medio de vida durante más de 20 años (Empleado de la
superintendencia de seguros en la década del ‘90, Director de Boston Seguros y la República
hasta la asunción como presidente de Banfield) permitió que Antártida liquide el seguro
en un 33 % de lo que debió haberlo hecho, pese a conocer el antecedente por
haber participado del caso Bugatto, y luego quiso que la familia reciba ese
monto como compensación.
La familia asesorada sobre lo que correspondía liquidar por la
aseguradora, se rehusó a recibir ese ínfimo dinero y ahora reclama judicialmente el mismo más otros conceptos.
Ahora bien, si el club cobro los $ 648.000.- y no los consignó judicialmente a la
familia, es un hecho reprochable o no, desde lo moral. Pero que un experto en
seguros haya aceptado una liquidación que está en $ 1.500.000.- por debajo de
lo que hubiese correspondido es un hecho que está siendo objeto de análisis
para la investigación penal judicial por un grupo de socios del club que
entienden que pudo haber existido connivencia entre la compañía y las
autoridades del club en desmedro del propio Banfield.
Si se
comprueba esto, Spinosa va a estar en serios problemas, mientras tanto hay una
demanda por seis millones de pesos que tendrá que afrontar el club, pero los $
648.000 nunca aparecieron.
DRONLA
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